lunes, 18 de febrero de 2008

En las fauces de la ignominia





Es sumamente lamentable y vergonzoso, ver aquellos que rigen los destinos de una Nación, con un comportamiento antediluviano y plagado de improperios, oprobios y afrentas; que sólo son la causa de las más nefastas ignominias entre sus homólogos. Empero, no debemos llamar ‘’políticos’’ a los ─politiqueros─ que dejan ver su deleznable comportamiento en la moral y la ética profesional, por lo cual, son la causa de los más bajos vejámenes hacia sus adversarios.


Se entiende por política: ciencia, arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo. [Cortesía y buen modo de portarse]. Arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto. ‘’Política’’. [Microsoft® Encarta® 2006. © 1993-2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos].


Con esta publicación, no vengo a realizar ninguna apología de los funcionarios y demás que se tornan como los leones; cuando desean llevar a sus fauces el pobre carnero indefenso, sino a tratar de concientizar sobre lo bochornoso que es ver los dirigentes y funcionarios políticos de la media isla, tratando nimiedades como ‘’mujer bochinchera de patio;’’ [que me disculpen las féminas] utilizando chismecitos de mal gusto, cuando tienen otros retos importantes a los que le deben prestar mayores atenciones.


Mi posición es apolítica y nada tengo que ver con un partido u otro, pero deben ser un poco más comedidos los funcionarios, ya que están enseñando a los jóvenes nada más que puras vaciedades baratas y sin esencias de nada. Eso no es política y carece de diplocia. Cuando se pierde la circunspección y el decoro; la desfachatez y la imprudencia se pasean a sus anchas por doquier.


El Partido Revolucionario Dominicano [PRD], fue calificado de [perro vira lata] por el Secretarios de Estado de Interior y Policía, el Sr. Francisco José Almeyda Rancier, sin embargo, no sólo se quedó ahí, pues, el jurista Marino Vinicio Castillo Rodríguez, también hizo su acostumbrado aporte y secundando al de Interior y Policía, dijo que se ofendía a los perros vira latas con tal comparación. ¿Qué modo de llamar la atención de los ciudadanos con tan viles y pobres cometarios? ¿Cuán vacíos son estos comentarios, como si los mismos resolvieran los problemas de la Nación? ¡Oh nefandad!


El Dr. Castillo Rodríguez, parece no tener en su reminiscencia el caso del Sr. Salazar, al que tuvo que pagar en daños y perjuicios un millón de pesos, cuando en sus hombros cayó el peso de los artículos 29 y siguientes de la Ley No. 6132 de expresión y difusión del pensamiento, del 15 de diciembre de 1962. G. O. No. 8271. Esto me pregunto: ¿no es una injuria llamar perro vira lata ha alguien a través de los medios de comunicación? Claro que sí.
Por otra parte, el Sr. Almeyda Rancier, ya había tenido otro roce de discordia con otro político, el Sr. Ángel Gilberto Lockward Mella, cuando le tenía la negativa de la renovación de la licencia de armas de fuego. El Sr. Lockward, realizó una acción de amparo en la que sus abogados solicitaban la inconstitucionalidad del literal f del artículo 32, de la ley No. 36, del 17 de octubre de 1965, sobre Porte y Tenencia de Armas de Fuego. El fallo fue a favor del Sr. Lockward y su licencia fue renovada.


Es libre la expresión del pensamiento, salvo que atente contra las personas, el orden social o la paz pública. Art.- 1 Ley No. 6132, del 15 de diciembre de 1962.