Con el tiranicidio del 30 de mayo de [1961], se inicia un nuevo estilo de realizar política en la media isla, nace lo que se conoce como ‘’populismo político’’. El populismo ha sido una transición de la tiranía a la “democracia representativa”. ¿Qué es el populismo?
El Dr. Belarminio Ramírez Morillo, en su obra literaria Las Elecciones Dominicanas: Del Populismo al Marketing Político, cita al intelectual Torcuato S. Di Tella, que dice: el populismo es un movimiento político con fuerte apoyo popular y con la participación de sectores no de clase obrera con importante influencias en el partido, y sustentador de una ideología anti status-quo*.
Jorge Graciarena, dice del populismo: es un movimiento o gobierno sin ideología, ya que ésta, se encuentra mistificada al líder. Los líderes son creados de ideologías; y es de ahí de donde surge el varguismo, el peronismo, el yrigoyismo, el batllismo; como doctrinas originales**.
Cuando Di Tella, expone que el populismo es un movimiento político con fuerte respaldo popular, para darnos cuenta de la veracidad de lo que dice el sapientísimo exponente, sólo hay que leer la obra ‘’Dictadura con Respaldo Popular’’, del profesor Juan Bosch y Gaviño. Asimismo, lo que nos dice Graciarena, lo encontramos en ‘’La Palabra Encadenada’’, del político por antonomasia Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, donde el extinto líder se explaya con unos exornados discursos, características de un populismo en su pináculo; en los cuales, hacía ostentaciones de unos exordios introductivos, perecidos a los de Marco Tulio Cicerón o los de un Demóstenes.
El movimiento populista, nació y murió en toda Latinoamérica, debido a la demagogia agiotista de los líderes que hacían ingentes ofrecimientos a la población y luego no podían realizar lo que habían ofrecido. Por tanto, se debió buscar otro señuelo para atraer a las masas que se perdían con el tiempo por las promesas incumplidas. Es ahí donde nace el [marketing político]. Este modo de hacer política que vemos a través de la televisión y escuchamos en la radio como ‘’epidemia sin remedio’’, no es más que la forma de persuadir al electorado, presentando una u otra cosa en detrimento del adversario del partido contrario.
El politólogo Leonte Brea, señala que nadie debe sorprenderse de que la mayor parte del comportamiento social sea inducido, es decir, manipulado por personas, medios o aparatos que subrepticiamente procuran que actuemos sin que nos demos cuenta, en el sentido que ellos desean.
Para que el lector tenga una concepción más clara de lo que fue el populismo, sólo hay que trasladarse unos años atrás, [los noventa], cuando el coliseo político era de los tres líderes más descollantes de nuestra historia política: Balaguer Ricardo, Bosch Gaviño; y Peña Gómez. Tan grande era el arrastre y movilización de las masas por estos colosos, que, aunque la intemperie e inclemencias del sol estuviese agobiando los allí presentes, en las concentraciones proselitistas, preferían morir de una insolación a dejar de disfrutar del discurso que sólo ellos sabían crear. ‘’No importaba que dicho discurso estuviese plagado de agiotajes y demagogias’’.
La Junta Central Electoral, erogará de los fondos que se recaudan a través de los impuestos que cada ciudadano aporta al erario público, nada más que unos 900 millones de pesos para la campaña de los tres partidos mayoritarios, sin embargo, ellos dicen que gastarían mil millones de pesos cada uno, es decir, que se gastarán en las campañas unos tres mil millones de pesos. ¿De dónde cubrirán el déficit de los 700 millones que entonces tendrá cada partido?
Uno de los publicistas más famosos, Francisco Izquierdo Navarro, dijo en una ocasión: ‘’anunciarse bien es caro, anunciarse mal es más caro todavía, pero lo más caro aún es no anunciarse’’.
Es por esta razón, hablando en ‘’perogrullo’’, que los medios de comunicación son abarrotados cada día con los post publicitarios de comerciales políticos, por lo cual, en una medida u otra, se convierten en ‘’jugosos negocios’’ las elecciones presidenciales para las publicitarias. Ahora bien, ¿qué medidas existen para que el gobierno pueda demostrar que no se utilizan fondos del erario público, para realizar sus campañas electorales? ¿No usan los partidos de gobierno el dinero del erario público para las campañas elecciones? ¿Qué tan cerca está el [DEPRECO] de estas circunstancias?
*Status quo: En la diplomacia, estado de cosas en un determinado momento.
**Ibídem
Glosario:
Tiranicidio: Muerte dada a un tirano.
Sapientísimo: Perteneciente o realito a la sabiduría.
Explayar: Ensanchar, extender.
Exornar: Adornar, hermosear.
Pináculo: Parte más sublime de una ciencia o de otra cosa inmaterial.
Exordio: Origen y principio de algo.
Marco Tulio Cicerón: Político y orador romano.
Demóstenes: Político y orador griego.
Demagogia: Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.
Ingente: Muy grande.
Señuelo: Cosa que sirve para atraer, persuadir o inducir, con alguna falacia.
Agiotaje: Especulación abusiva con perjuicio de segundos o terceros.
Subrepticio: Que se hace o toma ocultamente y a escondidas.
Erogar: Distribuir, repartir bienes o caudales.
Erario: Departamento de la Administración Pública donde se guarda el fisco.
Perogrullo: Verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla.
El Dr. Belarminio Ramírez Morillo, en su obra literaria Las Elecciones Dominicanas: Del Populismo al Marketing Político, cita al intelectual Torcuato S. Di Tella, que dice: el populismo es un movimiento político con fuerte apoyo popular y con la participación de sectores no de clase obrera con importante influencias en el partido, y sustentador de una ideología anti status-quo*.
Jorge Graciarena, dice del populismo: es un movimiento o gobierno sin ideología, ya que ésta, se encuentra mistificada al líder. Los líderes son creados de ideologías; y es de ahí de donde surge el varguismo, el peronismo, el yrigoyismo, el batllismo; como doctrinas originales**.
Cuando Di Tella, expone que el populismo es un movimiento político con fuerte respaldo popular, para darnos cuenta de la veracidad de lo que dice el sapientísimo exponente, sólo hay que leer la obra ‘’Dictadura con Respaldo Popular’’, del profesor Juan Bosch y Gaviño. Asimismo, lo que nos dice Graciarena, lo encontramos en ‘’La Palabra Encadenada’’, del político por antonomasia Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, donde el extinto líder se explaya con unos exornados discursos, características de un populismo en su pináculo; en los cuales, hacía ostentaciones de unos exordios introductivos, perecidos a los de Marco Tulio Cicerón o los de un Demóstenes.
El movimiento populista, nació y murió en toda Latinoamérica, debido a la demagogia agiotista de los líderes que hacían ingentes ofrecimientos a la población y luego no podían realizar lo que habían ofrecido. Por tanto, se debió buscar otro señuelo para atraer a las masas que se perdían con el tiempo por las promesas incumplidas. Es ahí donde nace el [marketing político]. Este modo de hacer política que vemos a través de la televisión y escuchamos en la radio como ‘’epidemia sin remedio’’, no es más que la forma de persuadir al electorado, presentando una u otra cosa en detrimento del adversario del partido contrario.
El politólogo Leonte Brea, señala que nadie debe sorprenderse de que la mayor parte del comportamiento social sea inducido, es decir, manipulado por personas, medios o aparatos que subrepticiamente procuran que actuemos sin que nos demos cuenta, en el sentido que ellos desean.
Para que el lector tenga una concepción más clara de lo que fue el populismo, sólo hay que trasladarse unos años atrás, [los noventa], cuando el coliseo político era de los tres líderes más descollantes de nuestra historia política: Balaguer Ricardo, Bosch Gaviño; y Peña Gómez. Tan grande era el arrastre y movilización de las masas por estos colosos, que, aunque la intemperie e inclemencias del sol estuviese agobiando los allí presentes, en las concentraciones proselitistas, preferían morir de una insolación a dejar de disfrutar del discurso que sólo ellos sabían crear. ‘’No importaba que dicho discurso estuviese plagado de agiotajes y demagogias’’.
La Junta Central Electoral, erogará de los fondos que se recaudan a través de los impuestos que cada ciudadano aporta al erario público, nada más que unos 900 millones de pesos para la campaña de los tres partidos mayoritarios, sin embargo, ellos dicen que gastarían mil millones de pesos cada uno, es decir, que se gastarán en las campañas unos tres mil millones de pesos. ¿De dónde cubrirán el déficit de los 700 millones que entonces tendrá cada partido?
Uno de los publicistas más famosos, Francisco Izquierdo Navarro, dijo en una ocasión: ‘’anunciarse bien es caro, anunciarse mal es más caro todavía, pero lo más caro aún es no anunciarse’’.
Es por esta razón, hablando en ‘’perogrullo’’, que los medios de comunicación son abarrotados cada día con los post publicitarios de comerciales políticos, por lo cual, en una medida u otra, se convierten en ‘’jugosos negocios’’ las elecciones presidenciales para las publicitarias. Ahora bien, ¿qué medidas existen para que el gobierno pueda demostrar que no se utilizan fondos del erario público, para realizar sus campañas electorales? ¿No usan los partidos de gobierno el dinero del erario público para las campañas elecciones? ¿Qué tan cerca está el [DEPRECO] de estas circunstancias?
*Status quo: En la diplomacia, estado de cosas en un determinado momento.
**Ibídem
Glosario:
Tiranicidio: Muerte dada a un tirano.
Sapientísimo: Perteneciente o realito a la sabiduría.
Explayar: Ensanchar, extender.
Exornar: Adornar, hermosear.
Pináculo: Parte más sublime de una ciencia o de otra cosa inmaterial.
Exordio: Origen y principio de algo.
Marco Tulio Cicerón: Político y orador romano.
Demóstenes: Político y orador griego.
Demagogia: Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.
Ingente: Muy grande.
Señuelo: Cosa que sirve para atraer, persuadir o inducir, con alguna falacia.
Agiotaje: Especulación abusiva con perjuicio de segundos o terceros.
Subrepticio: Que se hace o toma ocultamente y a escondidas.
Erogar: Distribuir, repartir bienes o caudales.
Erario: Departamento de la Administración Pública donde se guarda el fisco.
Perogrullo: Verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla.