domingo, 13 de abril de 2008

¿Reeleccionismo como eufemismo de continuismo?





“El primero en la guerra, el primero en la paz y el primero en el corazón de sus conciudadanos”
Jorge Washington

Justamente en el año que surge la revolución francesa, en el siglo XVIII, para ser más preciso, en [1789], es ascendido a la Presidencia de la incipiente nación estadounidense el magnánimo Jorge Washington. Su gobierno fue tan eficiente y magistral que nuevamente fue postulado y reelecto para el cuatrienio de [1793]. Durante su mandato tuvo que afrontar y resolver, todos los grandes problemas de la organización del nuevo Estado e implantó acertadas medidas de gobierno y de administración de las finanzas públicas. Cuando expiró su periodo de gobierno, le solicitaron que se postulara nuevamente, a lo que él dijo: ‘’La alternabilidad es parte de la democracia. ’’ No aceptó la propuesta de ser nuevamente Presidente de los estadounidenses.

Nuestra primera Constitución, aquella que nació el día seis de noviembre de [1844] en la ciudad de San Cristóbal, en su artículo 98, decía lo siguiente: “Que ninguno puede ser reelecto Presidente de la República. ’’Sin embargo, en el mismo artículo, decía que podía postularse cuando haya transcurrido otro periodo de gobierno, es decir, no de forma sucesiva, sino alterna. La palabra reelección se ha convertido en el eufemismo de la palabra continuismo en el poder.

El Presidente Fernández, para el periodo de [2000-2004], no estuvo en las elecciones de ese periodo, porque no se lo permitía la Constitución, pues el Artículo 49, decía lo siguiente: El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo, no pudiendo ser electo para el período constitucional siguiente. [Constitución del 14 de agosto de 1994].

El Ex-Presidente Hipólito Mejía, quien mandaba a los dominicanos a caminar por la acera, porque la calle estaba dura y a poner huevos, porque estaban muy caros… Entre otras cosas más. A los dos años de su mandato, ya tenía definido el continuismo en el poder, y logra reformar la Sustantiva, por lo cual, el 25 de julio de 2002, el artículo 49 de la Constitución, no decía lo mismo, sino lo que sigue: El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo. El Presidente de la República podrá optar por un segundo y único período constitucional consecutivo, [no pudiendo postularse jamás al mismo cargo, ni a la Vicepresidencia de la República].

En ipso facto y en ipso iure, Hipólito Mejía, al optar por la reelección en el [2004], queda automáticamente fuera, para poder optar por los cargos de Presidente de la República y también como Vicepresidente. Empero, si la Constitución es modificada en su artículo 49, Hipólito puede volver a ser Presidente si opta por el cargo. Asimismo, si el Presidente Fernández, no modifica la constitución, Hipólito Mejía, tendría un compañero para que le acompañe en su desarticulación política, pues, también Fernández no podría ser jamás ni Presidente ni Vicepresidente de la República. ¿Dejará Fernández el artículo 49 de la Constitución tal como está? ¿Si Fernández modifica el artículo citado, Hipólito se lanzaría para el 2012 como candidato a la Presidencia?

El Presidente Fernández tiene una gran empatía por el extinto líder Joaquín Balaguer, tanto así, que al subir al púlpito, en sus asiduas afluencias, lo cita más que ha su antiguo maestro el profesor Bosch. Y se escucha decir las frases conocidas de Balaguer como son: ‘’No se puede cambiar de caballo en medio del río. ’’ O “El camino malo está cerrado. ’’

Aún en pleno siglo XXI, la nación dominicana, [no todos], piensan con el estómago, y no votan por el candidato con el mejor programa de gobierno que favorezca mejor al país, sino por el que le regale una fundita, aunque pasen cuatro años de miseria y hambre por la improvisación del que eligieron, peor aún…, muchos venden la Cédula de Identidad y Electoral.

Nuestro país en relaciones de partidos políticos, todavía es eminentemente tradicionalista, cuando digo tradicionalista, me refiero a que sólo tres partidos tienen oportunidades a conseguir el cetro de la victoria, pues, unas de las características de los dominicanos es que casi no vota por los nuevos partidos y siempre estos partidos quedan rezagados y olvidados con sus candidatos. Los cambios son casi nulos en nuestro país. No pasa lo que en otros países de América, donde hay cambios de gobiernos y las mujeres están llegando a la Presidencia, como es el caso de Chile y Argentina.

Glosario
Ipso facto: Por el hecho mismo, inmediatamente, en el acto.
Ipso iure: Por ministerio de la ley.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo visto gran amigo, no te identificas con la reelección. Los malo de esto es los desmanes que se hacen, que más que bien nos hacen mucho mal, y los mas jocoso es que muchas cosas te dan en la cara, como la que sigue, "Y este hombre tiene la cachaza y la cara dura, decir que optará por una reelección".

Anónimo dijo...

Lo malo de los procesos reeleccionistas es los desmanes que hacen los seguidores, por permanecer en el poder, sobre todo los funcionarios.

"Y este hombbre tiene la cachaza y la cara dura de decir que va por una reelecciòn". Leonel, campaña 2004-2008.